No recuerdo cómo llegamos, conversando hace un par de días, hasta el famoso cuento del dinosaurio. ¿Quién no ha escuchado esta popular frase/cuento (para mí incomprensible) sobre una extraña visión post siesta?
Investigando un poco, descubrí que fue escrito por Augusto Monterroso, un compatriota del repetitivo de Arjona y que fue considerado hasta el 2005 como el cuento más corto jamás escrito en lengua española. El texto es el siguiente:
“
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”
¿Captaron? A mí me cuesta. De hecho, lo más cercano que he estado de entenderlo es la interpretación/parodia de Juan Forch, titulado Intertextualidad, que reza así:
“
Cuando despertó, Fidel todavía estaba allí”
Notable!
El mejicano Luis Felipe Lomelí le quitó el cetro a Monterroso con su texto El Imigrante, que es un poco más explícito (en lo personal) y que tiene relación con las circunstancias que rodean el dejar la patria y llegar a nuevas tierras, con la carga cultural y las experiencias al hombro. El texto es el siguiente:
“
¿Olvida usted algo? -¡Ojalá!”
Dejo la reflexión para nuevas interpretaciones y pronto vendré con mi incursión personal en el fascinante y breve mundo del cuento corto.