lunes, 5 de noviembre de 2007

Te perdono: Profanación de un recuerdo latente

Nunca había sentido la necesidad de escribirte algo (cuando pude decírtelo no lo hice). Es tanto el tiempo que ha pasado y somos tan distintos que sería como hablarle a una pared; una pared llena de fotos y recuerdos bañados en la sangre de un momento descuartizado, sueños mutilados y la promesa torturada de un yo más feliz.

¿Por qué me miras así? ¡Te da risa! Me pareció un poco extraño cuando se me ocurrió la idea, pero ahora lo confirmo todo. Tu risa lo dice todo. Y peor aún, no te ríes a carcajadas, eso sería un poco menos doloroso ya que pensaría que de verdad estoy elucubrando estupideces. Pero no. Te sonríes con una satisfacción que me da asco, como si me lo mereciera. Talvez ahora sí, no soy precisamente el ejemplo de persona que mi abuela cree que soy, pero en ese tiempo… ¡¡en ese tiempo era un niño enamorado!!

Probablemente no entiendas nada. Me dejaste de ver sin barba, sin remordimientos, sin culpas ni trancas. Yo te perdí la pista algunos años después. Nunca más supe de ti pero marcaste bien hondo en lo que soy ahora. ¿Que no puedo echarte la culpa? Te entregué mi primer enamoramiento, te entregué toda mi inocencia y mi ingenua forma de ver el mundo y de entregar cariño. Creo que esa es una responsabilidad que deberías asumir alguna vez.

Te cambió la cara, ¿te acordaste de algo? …

Sí. Recuerdo perfectamente cuando me llamabas, con remordimientos y lágrimas en la garganta y yo te escuchaba, te consolaba y luego te decía que no podía estar contigo, pero ¡¿qué más esperabas?! ¿No te acuerdas de las cosas que tú me hiciste? No vale la pena traerte esos recuerdos, harto mal que ya me han hecho. Porque sí, te transformaste en mi medida, en la persona que veo cada vez que quiero entregar cariño, en la que me dio la bienvenida a este mundo frío y podrido en individualismo, en la incapacidad de entregar afecto, de confiar, de comprometerse y compenetrarse, siento que me quitaste la capacidad de sentir, de conmoverme.

Hoy no soy más que una piedra en el camino, que lo ve pasar todo pero no guarda nada y que esta condenada a seguir siendo piedra, aunque se rompa, desgaste o se haga polvo. Por tu culpa me convertí en una mierda, me has transformado en ti, querida. Con ese miedo patético y desconcertante a entregar una pizca de afecto, ese pavor constante a confiar en alguien y esa soberbia lastimera de alguien que se refugia en si mismo para no estar con nadie más.

Ya te lo dije, nunca había sentido las ganas de decirte esto, probablemente porque nunca había estado tan seguro de esta sentencia. Tu desconfianza y frialdad me convencieron de que no vale la pena dar tanto para que te entreguen tan poco. Y estoy seguro de que tus lágrimas y miradas de odio fueron fiel prueba que te convencí de que hay gente que da sin esperar nada a cambio. Probablemente el que sacó la mejor parte aquí soy yo. Tú cargas con una maldición en los hombros, tú sientes.

Reconozco tu culpa porque asumo mi condena. Nunca más volveré a vivir el amor como lo hice contigo y la idea no me deprime. Si pude dar lo mejor de mí a alguien que me haría ese daño, significa que verdaderamente esto del amor es un invento del demonio. Pasaran las personas por mi vida sin pena ni gloria, como una tarde de lluvia o una siesta de domingo. Pero tú…

Tú nunca te olvidarás de mí… y cuando quieras pedir perdón y nos topemos alguna vez sobre este mundo, mirarás mis ojos y no encontrarás al que hiciste tanto daño, ni al que odiaste por dejarte, ni al que alguna vez te amó con todas sus fuerzas y sin razones.

Mirarás mis ojos y no sabrás quien soy. Seguirás tu camino, con la desolante y lapidaria sensación de haber visto de frente lo peor de ti… porque en eso me convertiste, en lo peor de ti.

Por eso... sólo por eso, te perdono.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

como ficción está buenisimo!!

Y como lo lei creyendo q en cierta parte era dedicado :S pucha q esta fuerte el asunto....

muy buena escritura!
me alegra q sueltes la mano!

besos!

Pelu!

gadolín dijo...

al comienzo lo leí pensando en una relación entre un niño y una mujer mayor, pero ahora le di una vuelta y me parece que es puro rock. me explico:

eres contra el mundo, lleno de muerte alrededor, lo escupes. te adaptas.

gracias por el comentario, seguiré leyendo. (el partido tiene que ser pronto, necesito escupir y putear)

Dani dijo...

la leta! q feliz su post!

a mi me dejaste pa'dentro. no sé q decir.

supongo q eso esperabai.

besos feo.

yo tbn te estimo. pero al toño lindo y habiloso, no al rokanrolero (como escribieron por ahi) q salio en el blog.

byee

Nicole Tondreau dijo...

Concuerdo con el Álvaro, porque yo también pensé que describías una relación con alguien mayor.

Me encanta que los hombres escriban desde las vísceras, chorreando el dolor. Me encanta que no sea un privilegio de nosotras.

Qué difícil es recordar. Yo también recordé algo, por eso publiqué un video que dice mucho más de lo que yo podría. El dolor ya dejó de hablar desde mí.

Saludos!

Dr. Macacus dijo...

Es imposible hablar de algo que no haya estado en tu cabeza y corazón previamente.
Ten mucho cuidado, estimado, lo peor de uno siempre trae lo peor de los demás.
Un agrado tenerlo de vuelta: que le sirva de catarsis, viejo, junto a un copete.
Saludos

Gastronomía Colegio William James dijo...

mansa volá que te pegaste loco!

quienes leen deben pensar si lo inventaste o es una de tus historias pre-u. de todas maneras, las mujeres pueden convertirte en eso y en mucho más... o mucho menos... si te logras zafar.

Dr. Macacus dijo...

Pensé que tenías otro post, por lo que decía tu nick en msn.
Visita mi bitácora, ya que no nos veremos en vivo por un tiempo.
Saludos.

Dr. Macacus dijo...

Me dijeron que fuiste a La Nación, ojalá te haya ido bien. Nada más escribe, no le des muchas vueltas compadre, esta wevada sirve pa descargarse, jeje.
Final de temporada en el cementerio. Nos vemos.

baul dijo...

te habia leido el otro dia mientras hacia un trabajo pa interpretativo,

y me acorde de comentarte..

el trago tiene tantas contraindicaciones que asusta, pero no lo suficiente.

y menos cuando ayuda a vivir los recuerdos y alegrias...
sabe dulce con ambas ( igual depende de la cantidad de bebida)
por todo eso, y lo que escribiste

Salud!!!!

Anónimo dijo...

Según tengo entendido, debes tener unos 23, 24 años. Quizás esto lo escribiste cuando tenías... 8? 9? Algo así? O sea, me imagino que alguien así de NIÑO para describir y hacerse la víctima por algo que en verdad es, lógicamente, culpa de ambos (es una relación), me hace pensar en tu inocencia, y tienes razón en eso: en el mundo, compadrísimo, no existen héroes. Tu no eres uno. No salvaste a esa vida que se perdió según tu. Y hablas de justicia? Hablas de perdón?
Te entrego conceptos nuevos para ti: Redención (no se alcanza escribiendo un texto. Además, como decían los post, más que escupir, compadrísimo, es BALBUCEAR). Infantilismo: Creer que el mundo es malo. ROCK: NO ME CAGUES LA ÚNICA MÚSICA QUE ME GUSTA. ESO DE ESTAR CONTRA EL MUNDO?!! COMPADRE, ESTO ES UNA PATALETA CONTRA EL MUNDO, Y SI TE QUEJAS DE ÉL, ES PQ REALMENTE NO LO CONOCES. DEBERÍAS CONOCER DE REÑACA HACIA ARRIBA UN DÍA... TE LO RECOMIENDO.
Revisa tus culpas, cree en que no todo lo que rodea es maldad, no esperes un caballito galopando, no creas que existen las hadas, no tengas fe. Antes de escribir, por favor, pero POR FAVOR!!! EXISTE!!!
La práctica de la vida te hará un buen maestro al escribir.
Saludos compa, cuídeselo antes de que termine por flagelarse de sus malas intenciones amorosas.

P.D: El texto es tan malo que debería tener su propia categoría de malo.